viernes, 12 de julio de 2013




Pasajero
“El sentido de desarraigo del migrante, del vivir entre mundos,
entre el pasado perdido y un presente no integrado
 es quizás la metáfora más pertinente de esta condición (pos)moderna”
Iain Chambers

Es imposible pensar  en nuestro país sin que se vengan imágenes de infinitos viajes. Barcos atiborrados de inmigrantes,  ciudades superpobladas, festival de idiomas y dialectos, un flujo permanente desde el interior hacia las urbes.  Una corona de puertos y ferrocarriles. Gente llegando de todas partes del mundo. Sedimentaciones del “nosotros”.

Cielo vainilla
Los domingos como éste, aun sabiendo que solo existe uno como éste, el gato negro se posa sobre la columna que hace posible el umbral de casa. La tarde empieza a terminar y la música del oriente cerca, cerca un concepto y abre múltiples interpretaciones. Pensando en gerundio, recuperando memorias nunca vividas de algún pariente en el desierto o en la plaza de Damasco. El jugo que refresca la tarde que muere, junto con el fin de semana. El patio no es profundo pero también es borrado por altas torres. Más bien resiste este patio sin parra entrevista. El cielo.

Viajes, migraciones, exilios.  Un país signando por estos elementos. Hoy en 2012 hay un millón de inmigrantes en Argentina, que las migraciones sean cosas del pasado es toda una falacia, ser extranjero en tierra extranjera constituye una condición típica de la vida contemporánea.

Vos te fuiste a La plata, migraste tras Rocambole, sin embargo acá estás muy presente. Los compañeros preguntan por vos, las compañeras, los docentes. Y te apareces cuando prendo la radio, cuando camino por la que fue tu ciudad.

“Esta ciudad es como una jungla” me decías para ver si me empezaba cuidar un poco más. Vos escapaste apenas pudiste. Recuerdo esa charla en la terraza, donde te sugerí que te salves a vos mismo, que huyas.
Creo que si pudiera escribirse una historia, digamos “la historia” del ser humano, sin dudas seria esa. La historia de alguien que se va, que se escapa. Y En ese irse se genera eso que también y tan bien describió Atahualpa Yupanqui  en la frase “voy a adentrar a salir”, para irse hay que entrar en el afuera, espacio metafísico desconocido por Cronos.

El acto de irse es sin duda una alteración del status quo, una verdadera mutación.

MUTACIONES
Será lo que le pasó a Lugones, al genero fantástico, a Buenos Aires?
Al sabath, a Sión, la medianoche?
A los bancos, al tango, a los zaguanes?
A las guitarras, la sal, al general, a los comodines?

Será que hay viento norte
en todas las decisiones?

irá sumando muertes
cada cambio caminante?

Será que le pasó a los dioses, a Kafka, e incluso a la ciencia?
Pasó en Troya, en un solar de Wall street y también a los cruzados?
Al ábaco, a la familia, al fuego, a Normandía?
A Isabel, Galileo, el Mayflower, Caseros, los Kalashnikov?

Será de errante suerte
ser instante que se viene?
Será cuestión de verse,
en un espejo varias veces?

Sera en Barranca Yaco, Guayaquil, Petesburgo, Pavón y Cepeda?
Serán Los masones, las gentes de Alcorta, la madera de La santa María?
Será en Liverpool, el alto Perú, internet, Hiroshima?

Será que el tiempo viejo
es un giro lento,
será que gira el trompo
y es un misterio todo excepto el eje?

Pero volviendo a tu ida y a tu imposibilidad de volver, a tu imposibilidad de regresar a tu casa, a la experiencia para nada excepcional de saber que “no hay hogar”, volviendo al punto incomodo, volviendo un poco, aunque solo sea en el discurso, he pensado mucho en nuestras conversaciones.

Haber (a ver)
hay una oferta
hay pavimento
artículos de importación
Martínez de hoz
la dictadura
un comercial
una silla
hay un colectivo
una charla
las muchedumbres de América
una pregunta

hay 2 horas
una chica
una sonrisa
otra pregunta

hay tantas cosas
un asiento
un reloj
muchos sueños
fines de semana y comienzo de lo mismo

hay Freud y episteme
y 2 tópicos y escribir para uno
hay de acuerdo a nuestra forma de pensar
una sola forma de pensar

habrá héroes, hubo dioses
hoy: preguntas

hay una mirada puesta en la nada
silencio
hay una puerta cerrada
temores
1 almanaque
2 facturas
el agua
la muerte

somos millones los que estamos solos
nos une nuestra soledad
una cita de Arendt:"somos iguales en que somos distintos"
la nada.

cursar de noche,
estudiar de noche
discutir de noche
amar de noche
aprender de noche
llorar de noche
soñar de noche.

Recuerdo el relato de tus pesadillas, el sueño recurrente en el que un otro te dominaba el cuerpo.  Entonces tu cuerpo sujetado, tu cuerpo tuyo, no vos sujetado. Sino el cuerpo que habita el sujeto que sos vos.  Esta corporalidad de tu sueño, la persistencia con que tu espesor de hombre debía defenderse cada noche de ese que era tu hermano.
De cuando te conté de mi alter ego, de como el par que forman el recinto de otro sujeto y el sujeto propiamente dicho.  Y aquí no me refiero al conde Maximillian que se medía permanentemente con la gente para comprobar que era más alto. Aquí me refiero al extranjero. El extranjero y esa incapacidad de tolerar lo diverso, lo ajeno, lo otro, que no rocían desde todas las direcciones, Las suturas que generan los discursos y las prácticas.

LA NOCHE
¿Cómo sigue la historia?
¿Cómo siguen las historias?
Bajo el las luminarias,
y el ¡Cámara corre! y el ¡Acción!,
que es levantarse y tomar el café
y desplazarse a donde haya que hacerlo
y después, hacerlo.
Y más tarde, cuando todo termina
recién ahí, abrir los ojos.

También recuerdo un abrazo que nunca me diste cuando fui perdiendo cosas, cuando se fue Don Nicola, otro migrante con el que compartimos tantas cosas.

Hasta lueguito de Don Nicola

Me voy, me estoy yendo contento,
me llevo la gorra por si hay mucho viento.
Guarden los naipes, porque ya me paro,
Hoy jugué mi última mano en el boliche de Troncaro,
Sembré esperanzas verdes en la pampa hermosa
Y coseché miamores de una eterna Rosa,
Construimos un país con nuestra grande parentela,
Mi cuerpo trae cansancio de un millón de tarantelas
Ya Remonté cien barriletes de colores
y en las veredas supe meter gambetas,
le he sonreído a un millón de soles
y arreglé con mucho amor mil bicicletas.
Hoy me pidieron de arriba que me vaya al mazo,
Es que vengo con una vueltita, ese es el trato
Me llevo entonces, con mi sereno paso
La mirada franca y el dialecto intacto.
Voy a pasar a despedirme de Villada,
a ver un tordo, algún caballo, algún molino,
a los parientes les diré pongan la pava
y seguiré con mi paciencia este camino
La última tranquera estoy cerrando
Ya vi mi cara en el último espejo,
Me voy pero los seguiré cuidando:
Llevo mis lentes para ver de lejos
Ya me voy porque escuché el ocaso,
Ya madrugué y trabajé lo suficiente
De esta tierra de América cultivé un pedazo
Me voy por fin, a ser de ella para siempre.

De inmigrantes como Don Nicola se formó el sentido nacional en nuestro país. De la discontinuidad de identidades construimos la identidad nacional, siendo idénticos a nosotros mismos.

Chupetines (sin métrica)

Una bandera desgrarrada por el viento,
un perro durmiendo la siesta; Son formas de lo inevitable.
Cómo un cielo nublandose lentamente
hasta convertirse en negra inmensidad.
La lluvia es inevitable, el tiempo también.
El viento nos transforma siempre, como a la bandera:
se lleva un pedazo de nosotros y jamás volvemos a ser los mismos.
Los romanos, los músicos de jazz y los aztecas lo sabían;
Por eso buscaron dominar el tiempo, el viento o algo.

Vivir en la frontera
Paradójicamente, en la historia reciente de nuestro país, miles de integrantes de una generación con una profunda pertenencia de identidad nacional fueron forzados a exiliarse. Con el regreso de la democracia algunos volvieron, otros no. En este segundo grupo está Pablo Montero, un historiador y actor de teatro exiliado por razones políticas. Como si la razón pudiera hacer otra cosa además de exiliarnos y como si pudiera haber algún exilio que no sea político.

Después de más de 30 años viviendo en México, Pablo se considera tan mexicano como argentino, como él hay cientos de personas que alguna vez fueron argentinos pero que nunca serán mexicanos. Para este tipo de sujetos que viven en una frontera metafísica, en un impase identitario mientras residen en México se creó el término “argenmex” que denota tanto su pertenencia a estos países como la no pertenencia hacia ambos.
Reafirmamos la valoración de Stuart Hall: “el cuestionamiento y la teorización dela identidad son un asunto de considerablemente solo será promovido cuando tanto la necesidad como la imposibilidad de las identidades y la sutura de lo psíquico y lo discursivo en su constitución se reconozcan de manera plena e inequívoca”.

La Historia de Pablo es la de una generación, en donde la identidad estuvo presente mucho antes del tema de los desaparecidos. La identidad estaba antes de las violaciones a los derechos humanos y los bebes nacidos en cautiverio. Apropiadores, apropiados, hijos de desaparecidos, son un eslabón más (el más trágico) de una cadena que se tensa en relación a la identidad.

Pablo Montero tuvo que comerse las páginas de los libros que tenían su nombre poco antes de enterrarlos cerca del lago san roque en la provincia de Córdoba. Se fue de argentina en el 1980 luego de recibir un sobre que contenía fotos tomadas a sus seres queridos a plena luz del día, en la calle.

La identidad constitutiva de un nosotros por la que peleaban pablo y sus compañeros del peronismo de izquierda es la misma que se ve fragmentada en la posmodernidad.

Como si en realidad nada importara

Son los billetes que me corren por las calles de la mente, monedas de todos los tipos me persiguen incluso por los callejones neuronales laterales.
- ¡Nos oprimen! - grita un tipo por la radio, relatando los hechos.
No quiero que me atrapen, no quiero ir a la escuela, al trabajo, al entierro.
Van cayendo los cheques sobre el asfalto de las avenidas, en forma de barricadas, corremos (ahora somos muchos), buscamos amparo detrás de un hospital, nos escurrimos por debajo de una pared semi-destruida, a punto de caerse.
Hay quienes proponen refugiarse en los cajeros automáticos, donde podrían recibir alguna ayuda contraprestación superyóica mediante.
Finalmente decidimos resistir irracionalmente. Cooperar no se descarta, ni de un lado ni del otro.
El bombardeo de vencimientos, impuestos y alquileres es un hecho inevitable. Nuestros bunkers precarios tiemblan pero sobrevivimos.
Oímos pedidos de ayuda, alguien pasa gritando nombres de personas, otros proponen ideas inviables, cae la noche.

El pasajero habita ese pasaje, ese intermezzo. Y en eso esta la mayor parte de la población mundial viviendo un mundo entre mundos, con el pasaje en la mano.

N.R

ANEXO
“En la bodega de un barco negrero
las manos vienen golpeando el suelo.
Las manos golpeando las manos, golpeando el suelo,
igual que un tambor, madera y cuero.
Los días pasan y sólo queda en la oscuridad
memoria del cuero.
En la cubierta de un barco carguero
vino mi abuelo salvando el cuero.
mi abuelo vino en un barco aliado,
cuatro puertos lo rebotaron.. “
Jorge Drexler – Memoria del cuero (fragmento)




Trabajo Final
Seminario Cultura e identidad
Año 2012
Docente: Paula Drenkard
Tema: Frontera, territorio, identidad y cuerpo.
Nicolás Rufine

Textos de la bibliografía propuesta utilizados:
-        ¿Quién necesita identidad? Stuart Hall
-        Migración, cultura, identidad. Iain Chambers
-        Indentidad cultural y diáspora. Stuart Hall
-        Antropología del cuerpo y modernidad. David Le Breton

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