Hoy caminé por pasillos. Pensar en catapultas no me sirvió de nada. Buscaba ayuda. siempre busco ayuda aunque nunca lo haga. Intento recluirme, la soledad me agobia y la necesito.
Sí, tengo temores, ninguno tiene que ver directamente con la muerte, pero todos. Te pido ayuda, te desprecio y de esa manera me desprecio a mi mismo. A veces siento asco y me canso de hablar de mí. Me canso, sobre todo de escucharme a mí mismo.
Nada es bueno y nada tiene sentido. Vine sin saberlo, vine a ser evaluado. Me rehuso terminantemente y creo que soy yo quién elige, aunque sé que no es cierto.
Qiero pensar en un camello o en esas chicas que no tienen problemas. Mente limpia, vida ordenada, como un armario celeste o amarillo pastel. Gente con objetivos claros o simplemente sin objetivos.
Dicen que en otro país seguro está muriendo alguien. Acá, en esta habitación, supongo que alguien puede estar muriendo. Porque: ¿Qué es un punto arriba de otro sino la muerte? ¿Que son las definiciones?
Hoy no quiero ser un eco con ojeras o pupilas dilatadas. Hoy quisiera pintar una pared de blanco o ver cómo otro lo hace.
Veo una caravana de personas, un fila inemnsa y estática. Inmune al éxito. Pertenezco quizas a esa línea bautizada bajo fuego y vacunada contra el éxito.
Una chica de lentes, está frente a mí pero no me ve. Se ata el pelo con una birome. Si cierro los ojos puedo estar solo, en un lugar inmenso y vacío. Estoy parado en la parte oscura, más allá hay luces, a pocos kilometros.
Puedo sentir que cuando ese caballero de humo me tome del hombro será tarde. Ahora me apuntan las luces. Toco mi cara con mis manos para corroborar que aún existo. Decepcionado descubro que mis orejas ya no están, la piel de mis sienes se prolonga lisa hasta el mentón. a pesar de esto escucho voces, y ruidos, y notas musicales: Ré, sobre todo Ré. Puedo reconocer un violín o un arpa que toca un Ré, estoy seguro de esto aún reconociendo que carezco del más mínimo conocimiento musical. Es como si pudiese leerlo en el aire.
Por eso abro los ojos y vuelvo a ver esa birome en medio de cabelos revueltos. Cabellos castaños. la birome está ahí oblícua por donde se la mire. Azul y oblicua, es como parte de una línea imaginaria que atraviesa el aire, cortando de manera perpendicular mi vocación. Vocación no es una galletita flotando en un té con leche, en mi caso le habla a mi boca, me habala a mí.
Me siento en el sillón, me apuntan las luces, encandilado abro mi boca, me bajan la lengua con una tablita de madera. Escucho voces: - ¿Hásta donde querra llegar?
Por moentos me falta el aire, aunque tenga la boca abierta. Cuándo respiro normalmente, eso sucede a menudo, escucho cadenas que que giran por una roldana o que caen por un tubo metálico. Entonces pienso en castillos y me acuerdo de Él.
2007
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